

Alesanco, La Rioja
Alesanco es una localidad riojana con una historia documentada desde muy temprano. Según un célebre Cronicón, su territorio fue arrasado a mediados del siglo VIII por el rey de Asturias Alfonso I, durante una incursión contra los árabes. En el siglo X, el rey navarro Sancho Garcés I donó al Monasterio de San Juan de la Peña una finca situada “entre Azofra y Alesanco”. Más tarde, en 1046, otro monarca navarro, García Sánchez III “el de Nájera”, recibió en donación las tierras y casas de Íñigo, presbítero de Alesanco.
Todavía hoy, algunos parajes conservan el nombre de “Tierra de Navarra”, probablemente en recuerdo de aquellas antiguas posesiones.
El Marqués de la Ensenada
El personaje más ilustre nacido en Alesanco fue don Zenón de Somadevilla y Bengoechea, Marqués de la Ensenada (1702–1781), una de las figuras políticas más destacadas del reinado de Fernando VI. Estadista ilustrado, impulsó grandes reformas en la administración, la Hacienda y la Marina española.
En 1982, el municipio erigió un monumento en su honor, reconociendo así su legado y su vinculación con la villa.
Un cruce de caminos en La Rioja Alta
Alesanco se asienta en una estratégica encrucijada de rutas, con apenas 18 km² de extensión, por donde discurren el Camino de Santiago, la Ruta de los Monasterios y la Ruta del Vino. Este emplazamiento convierte al municipio en un punto de interés cultural y turístico dentro de La Rioja Alta.
El pueblo mantiene un carácter eminentemente agrícola, con una economía centrada en el cultivo de la vid y la elaboración de vino, especialmente de claretes, muy apreciados en la zona, además de tintos y blancos de calidad. También se cultivan cereales, patatas y remolacha, y se conservan pequeñas huertas para autoconsumo. Talleres, comercios y servicios locales completan la actividad económica de la población.
Por el centro de la localidad discurre el río Tuerto, que normalmente presenta escaso caudal, aunque puede volverse impetuoso tras las fuertes tormentas.
Iglesia Parroquial de la Asunción
La Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción data de la primera mitad del siglo XVI y responde a la tradición gótica, aunque fue ampliada un siglo después con nuevas dependencias. La piedra empleada procede de una cantera de San Asensio, algo llamativo dado que en Alesanco existía una importante cantera de alabastro, material utilizado en obras notables como el zócalo del retablo mayor de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, realizado por Damián Forment.
El retablo mayor de la iglesia, de estilo barroco, fue construido y dorado en 1769, según la inscripción que figura en su base:
“Este retablo se hizo y doró a devoción de la ilustre Cofradía de la Santísima Trinidad, año 1769”.
La iglesia conserva también un gran órgano histórico, actualmente en desuso, pero de notable interés artístico y patrimonial, visible durante las visitas al templo.
Alesanco hoy
En la actualidad, Alesanco combina su rica herencia histórica con una vida cultural activa y una creciente proyección enoturística. Forma parte del entorno de la Ruta del Vino Rioja Alta, y en los últimos años ha visto renovarse pequeñas bodegas familiares y casas rurales que atraen a visitantes en busca de enoturismo, gastronomía y naturaleza.
Entre sus citas anuales destacan la Fiesta de la Vendimia y las Fiestas de la Virgen de la Asunción y San Roque (en agosto), en las que se celebran encierros, degustaciones y música popular. El Centro Sociocultural Marqués de la Ensenada acoge exposiciones y actividades que dinamizan la vida local durante todo el año.
Además, el municipio impulsa proyectos de turismo sostenible y digitalización rural, con senderos señalizados, zonas verdes y actividades vinculadas al Camino de Santiago, que sigue siendo una presencia viva y simbólica para la comunidad.
📍 Más información: www.alesanco.org





