El rey Sancho Ramírez, uno de los grandes precursores históricos del Camino de Santiago, que ya hace más de mil años convirtió a Jaca en la primera capital de Aragón, le concedió los Fueros de ciudad y la sede como obispado, ahora, ayer, en la recreación teatralizada, desde un balcón de la plaza de la Catedral la ha convertido, mediante la varita mágica de la música ambiental, los puestos artesanos, la decoración de las calles, los productos autóctonos, los disfraces de época, los talleres culturales y la distracción de burros, camellos, cabras, patos, conejos, halcones y otros animales, en el gran escenario del Mercado Medieval que pueden disfrutar, a lo largo de las calles del centro histórico de la ciudad altoaragonesa, los visitantes que llenan Jaca en estas fechas veraniegas.

Sancho Ramírez promulgó en 1077 los Fueros de Jaca, uno de los enclaves de paso que entonces constituía una de las encrucijadas más concurridas por caminantes, viajeros y peregrinos, entre los caminos que discurrían por el norte de España en dirección a Santiago de Compostela, lo que estimuló la instalación en la recién creada ciudad de numerosos artesanos y comerciantes de origen francés que, gracias a las exenciones fiscales que suponían los fueros, multiplicaron la afluencia de consumidores y peregrinos, procedentes de Francia y de otros países de Europa, que pasaban por el enclave comercial y urbano de Jaca, convirtiéndolo en “parada obligada”, para seguir camino hacia Pamplona en dirección a Santiago y otros lugares. Todo ello fomentó significativamente la dinamización social, cultural y comercial de la zona, logrando una destacada y consistente proyección económica.

El Mercado de las Tres Culturas divide el casco histórico de Jaca, durante estos tres días del final de agosto, en tres zonas: cristiana, musulmana y judía en el entorno, respectivamente, de las plazas de la Catedral, Biscós y Marqués de La Cadena. Los visitantes podrán conocer cómo trabajan artesanos, herreros, canteros o lutieres, cómo se hacen repujados en cuero, tallas de madera o pinturas en vidrio, además de apreciar los ricos productos gastronómicos de la tierra. También hay juegos infantiles, actividades de ocio y entretenimiento y variadas demostraciones culturales. El Mercado Medieval de Jaca se incluye en el programa del Festival del Camino de Santiago, que se celebra en la capital y en la comarca jacetanas a lo largo del verano, incluyendo diversas manifestaciones culturales, sobre todo, conciertos y actuaciones musicales y teatrales de enorme calidad.