Portomarín

La villa de Portomarín, situada en la provincia de Lugo, en los márgenes del río Miño, conserva las características de la tradicional villa gallega, con soportales, calles empedradas y casas de baja altura, lo que la hace dueña de un encanto especial. Se encuentra a 25 km al sur de la capital lucense. Limita con los ayuntamientos de Guntín, Páramo, Paradela, Taboada y Monterroso.

Famoso por la belleza paisajística, el esmero con el que se mantienen los numerosos espacios naturales existentes en el ayuntamiento y  parques como el de Manuel de Blas, Antonio Sanz o Agustín del Río, hacen que Portomarín sea conocido como Villa Jardín. Hoy día es la población gallega que tiene más extensión de zonas verdes en su casco urbano.

Su privilegiada situación le proporciona un clima suave y una variada vegetación. Riegan sus tierras numerosos ríos y riachuelos, destacando los ríos Ferreira y Miño principalmente.

Portomarín cuenta con una superficie de 115 km cuadrados divididos en veinte parroquias. La población se concentra principalmente en las parroquias de San Pedro y San Nicolás de Portomarín, que conforman el centro urbano del ayuntamiento.

No hay que olvidar que Portomarín se encuentra en la Ribeira Sacra lucense, tierra de afamados vinos.

El sector pesquero, tiempo atrás de reseñable importancia en la economía del municipio, es hoy más bien una actividad deportiva, contando el ayuntamiento con instalaciones dedicadas a actividades náuticas: vela y piragüismo.

El Camino de Santiago en Portomarín

El Camino desciende por la ribera del Miño, cruzando un puente que conduce al pueblo de Portomarín. El antiguo Portomarín, bajo las aguas del embalse de Belesar, estaba formado por dos burgos medievales, San Pedro y San Nicolás. Contaba con uno de los puentes romano-medievales más famosos de la ruta jacobea. El puente viejo, conectado con el Hospital de Peregrinos y la Encomenda de San Xoán, fue punto de referencia para cruzar el río Miño. El puente que hoy da acceso al pueblo de Portomarín fue construido en la época en que se construía la presa.

El Camino de Santiago transcurre en el municipio de Portomarín durante unos 13 kilómetros, desde Monteagra hasta Ventas de Narón. La llegada a Portomarín es cuesta abajo desde Barbadelo. En Vilachá, todavía en el municipio de Paradela, se divisa a lo lejos la tierra de Portomarín. Cerca se encuentran las ruinas de un antiguo monasterio, Ribaloio, donde pudo tener su origen la Orden de Santiago.

Se sale de Portomarín por la pasarela que cruza el arroyo Torres, para ascender al monte San Antonio. Zona de gran riqueza natural y paisajística, con praderas y viñedos.

A la altura de la fábrica de cerámica, cruzamos la carretera para iniciar el descenso hacia Toixibó y Gonzar. Atravesamos Gonzar, que cuenta con albergue para peregrinos, y continuamos hacia el castro prerromano Castromaior. Cuenta este con una pequeña iglesia románica en honor a Santa María.

En Hospital de la Cruz, como su nombre indica, hubo un hospital de peregrinos medieval, que contaba con  la Capilla de San Esteban. Hoy en día no se conservan restos de estas edificaciones. Tras cruzar la N-540 llegamos a Ventas de Narón, con una ermita dedicada a la Magdalena, donde abandonamos el municipio de Portomarín.

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