Astorga

Astorga (León)

Astorga, la antigua Asturica Augusta, es una histórica ciudad de la provincia de León, situada a 46 km al suroeste de la capital. Es la capital de la comarca de la Maragatería, un territorio con identidad cultural propia. A una altitud de 868 metros sobre el nivel del mar y con una extensión de 46,78 km², la ciudad se alza junto al río Jerga. Es la quinta localidad leonesa por población y presenta un clima continental, con inviernos fríos, veranos templados y primaveras y otoños de gran variabilidad.

De Asturica Augusta a la Edad Media

Fundada como campamento militar romano de la Legio X Gemina a finales del siglo I a. C., Astorga se convirtió pronto en un importante centro administrativo y comercial, capital del Conventus Asturum. La ciudad prosperó gracias a la minería del oro en el noroeste peninsular, lo que llevó a Plinio el Viejo a describirla como urbs magnifica.

Hacia mediados del siglo III, Astorga se estableció como sede episcopal, una de las más antiguas de la Península, con Basílides como su primer obispo. Tras la caída del Imperio romano, formó parte del reino suevo y posteriormente fue ocupada por los musulmanes en el año 714. La reconquista asturiana la recuperó poco después, aunque volvió a sufrir ataques a finales del siglo X por parte de Almanzor.

El auge medieval y la época moderna

A partir del siglo XI, el Camino de Santiago impulsó de nuevo el crecimiento de Astorga, que se convirtió en una de las grandes etapas jacobeas del noroeste. La Iglesia desempeñó un papel central en su desarrollo urbano y cultural. En 1465, el rey Enrique IV de Castilla concedió a Álvaro Pérez Osorio el título de marqués de Astorga, pasando la ciudad a manos feudales.

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), Astorga destacó por su resistencia ante las tropas napoleónicas. Fue una de las primeras ciudades en levantarse contra la invasión francesa, aunque cayó en manos enemigas a finales de 1808. La ciudad cambió de manos varias veces hasta la capitulación francesa del 17 de agosto de 1812, tras duros asedios.

De la industrialización al presente

El siglo XIX trajo consigo una nueva era de desarrollo, gracias a la llegada del ferrocarril y al florecimiento de la industria del chocolate, que convirtió a Astorga en uno de los referentes chocolateros de España. Hoy, esta tradición continúa viva con el Museo del Chocolate, las confiterías artesanales y las reconocidas marcas locales.

Actualmente, la economía se centra en el sector servicios, especialmente en el turismo cultural, el comercio y la administración pública. Astorga conserva un patrimonio histórico-artístico excepcional, con monumentos como la Catedral de Santa María, el Palacio Episcopal diseñado por Gaudí, el Ayuntamiento barroco y la Ergástula romana, todos ellos declarados Bien de Interés Cultural. Además, es un punto clave tanto del Camino Francés como de la Vía de la Plata, lo que refuerza su papel como cruce histórico de rutas.

Fiestas y actualidad

Astorga vive sus tradiciones con intensidad. Destacan sus Carnavales, la Semana Santa (declarada de Interés Turístico Nacional) y la fiesta de Astures y Romanos, que revive cada verano su pasado imperial y está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional. También son populares la procesión de la Zuiza y las rogativas a la Virgen de Castrotierra, patrona de la Maragatería.

En la actualidad, la ciudad impulsa proyectos de turismo sostenible y digitalización del patrimonio, como la Ruta Romana de Astorga, la restauración de la muralla tardo-romana y nuevas actividades culturales en torno al Museo Romano y el Palacio de Gaudí. Su creciente oferta gastronómica —que combina el tradicional cocido maragato con una cocina más innovadora— y su intensa vida cultural hacen de Astorga un destino imprescindible del interior leonés, donde la historia y la hospitalidad siguen caminando juntas desde hace más de dos mil años.