Sigüés 1 abril, 2025

El nuevo tramo es de 6,6 kilómetros y se han invertido 70,5 millones de euros

El tramo de la A-21 entre Sigüés y Tiermas, en la comarca de La Jacetania, ha abierto al tráfico este viernes tras seis años de obras. Son 6,6 nuevos kilómetros de autovía, con los que suman 73 kilómetros ininterrumpidos entre Jaca y Pamplona, lo que permite circular por autovía desde la capital de Navarra hasta casi Berdún, en Huesca. Solo queda pendiente el tramo entre Puente la Reina y Fago, 12 kilómetros cuyo proyecto está pendiente de una nueva revisión.

En el nuevo tramo abierto, el Ministerio de Transportes ha invertido 70,5 millones de euros. Unas obras que comenzaron en 2018 y que, tras varios años de retraso, han llegado a su fin.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, han presidido la puesta en servicio de este nuevo tramo de la autovía de los Pirineos que discurre por la provincia de Zaragoza, que ha ejecutado la empresa Vías y Construcciones.

El ministro Puente ha resaltado que esta autovía «potencia el desarrollo económico» de la zona porque Aragón es «mucho más que un territorio de paso entre Madrid y Barcelona» y la A-21 refuerza su papel logístico y de comunicaciones en el nordeste español y fortalece sus conexiones con Francia y con Europa. Este tramo completa «uno de los eslabones más complejos técnicamente» de toda la autovía, dado que discurre por un terreno especialmente accidentado en el que se ha actuado en montes y terraplenes de hasta 61 metros de altura, ha resaltado.

El trazado ha incluido la construcción de dos viaductos, de 272 y 300 metros de longitud, además de dos túneles y un falso túnel de 202 metros que funciona como ecoducto y conecta los hábitats naturales de la fauna a los márgenes de la autovía, además de tres pasos inferiores para la maquinaria y vehículos agrícolas y otro superior que ha servido para recuperar «el Camino de Santiago perdido en la zona».

Un tramo muy demandado

La apertura de este tramo permitirá ahorrar entre 6 y 10 minutos de recorrido y supone un cambio sustancial en la seguridad y comodidad para los conductores, que ya no tendrán que circular por la sinuosa y peligrosa N-240 bordeando el embalse de Yesa.

Una reivindicación de los vecinos de La Jacetania y los empresarios, que tienen como dos dos de sus principales clientes a navarros y vascos.
«Una comodidad, era un tramo de curvas y ahorras bastante ahora», ha destacado uno de los primeros condcutores. «Si tenemos que ir al médico o a otro servicio ganamos en seguridad, sobre todo, en acortar plazos, en que ya no sean los viajes tan tediosos», ha añadido el alcalde de Sigüés, Eduardo Abadía.

Obras pendientes

Para completar todo el trazado de la A-21 entre Pamplona y Jaca queda pendiente el tramo entre Fago y Puente la Reina de Jaca, 12 kilómetros ya en la provincia de Huesca, que salió a licitación y que ha habido que modificar los pliegos, ha recordado el ministro, pero que, ha añadido, «en cuestión de días se va a reanudar».

Quedaría también pendiente la variante de Jaca con la que mantiene el compromiso que adquirió con el Gobierno de Aragón en Canfranc (Huesca), ha dicho, de licitar las obras «en los próximos meses».

Puente ha apuntado además que los trabajos en la A-23, entre Lanave y Sabiñánigo, «han comenzado, van a coger ritmo», por lo que se van a «ajustar los plazos» que se van a «acortar», y ha apuntado que este viernes iba a visitar las obras del viaducto sobre los ríos Gállego y Aurín en Sabiñánigo, una obra «muy importante y con una singularidad única», que se pondrá en servicio «este mismo año».

El ministro, que no ha hecho declaraciones al margen de su intervención, ha resaltado que Aragón es en la actualidad la segunda comunidad autónoma en inversiones en carreteras estatales, tras Castilla y León, con 1.710 millones de euros invertidos desde junio de 2018 y hasta febrero de este año.

Lidera además, ha afirmado, el listado nacional de inversión por habitante y encabeza también la inversión en relación con el PIB, lo que es un «compromiso inequívoco del Gobierno de España con Aragón» y también con «el desarrollo y la cohesión territorial de criterios puramente demográficos o económicos. Además, con 828 millones de euros licitados, Aragón es la cuarta comunidad en licitaciones de la Dirección General de Carreteras y la segunda en obras nuevas en ejecución con más de 548 euros movilizados.

«Somos conscientes de que Aragón enfrenta un reto importante que es la despoblación y de la necesidad de vertebración territorial, y hay que responder a estos retos con hechos y es lo que estamos haciendo con resultados», ha concluido.

El ministro Puente ha anunciado también la puesta en marcha de la línea ferroviaria entre Ayerbe y Canfranc a finales de mayo y la finalización de las obras pendientes de la A-22 durante los próximos 12 meses.

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