El domingo 2 de diciembre se clausuraron los actos de celebración del doble aniversario de la inscripción del camino de Santiago en la lista de Patrimonio Mundial de Unesco. Se cumplían los 20 años de la declaración de los Caminos de Santiago de Compostela en Francia y los 25 años de la inscripción del bien en territorio español.
El programa de actos desarrollados, desde el día anterior, en Olorón Sainte Marie y en St. Jean Pied de Port, el domingo, incluyó la firma del convenio entre la AMCS y ACIR Compostelle, con el que se formaliza la cooperación entre ambas entidades, que ya se ha materializado en el trabajo en proyectos europeos.

Asistieron a la firma de este convenio los miembros de la Junta Directiva de la AMCS Koldo Leoz y J. Manuel Otero; y por parte de ACIR Compostelle, su presidente John Palacin.
La Apertura institucional de la jornada, le correspondió a Alphonse Idiart, alcalde de St. Jean Pied de Port; Jean René de la Communauté d’Aglomeration Pays Basque; Manuel Ayerdi del Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra; Sandrine Derville, vicepresidente de la Región Nueva Aquitania; Grial Ibáñez, subdirectora general de Cooperación Cultural con las Comunidades Autónomas del ministerio de cultura y Deporte; y Marc Zarrouati, en representación de la Prefectura de la Región de Occitania.
Durante la presentación, todos convinieron en que la clave estaba en el trabajo conjunto: “Dejamos dos aniversarios y ahora toca trabajar juntos sobre lo que nos une porque el porvenir pasa por nuestra capacidad para conseguirlo. Hay un solo camino del que cada uno de nosotros tiene una parte, pero este adquiere sentido solo cuando las unimos”, declaró M. Ayerdi.

También destacó G. Ibáñez, que los distintos agentes tienen conciencia de que lo fundamental es la cooperación entre instituciones y recordó la capacidad que siempre ha mostrado el Camino para aunar los lazos internacionales y para promover la ciudadanía europea.

Primera mesa de debate: Balance de estos 20 y 25 años y perspectivas de la gestión del bien «Caminos de Santiago de Compostela en Francia»

En una primera mesa de debate se contó con la participación de John Palacin presidente de ACIR, Nils Brunet, director de esta entidad y moderador de la mesa, Sandrine Derville, vicepresidente de Nouvelle-Aquitanie, el alcalde de Ostabat, Daniel Olçomendi; y de Marc Zarrouati, en representación de la Prefectura de la Región de Occitania.
El análisis del debate se centró en el porqué de la elección de determinados hitos integrantes del bien y en la identificación de su naturaleza: la devoción (iglesias); la acogida al peregrino (hospitales, abadías) los accesos (puentes, tramos de camino…).
Como diferencia entre el bien español y el francés, se explicó que en Francia no se ha inscrito un itinerario sino determinados vestigios: un gran número de monumentos que ilustrarían está rutas de peregrinación y que abarcan una gran extensión geográfica y temporal, con un total de setenta y un elementos.
Como hitos en la gestión del Camino se señaló que, tras la declaración del bien, el 2 de diciembre del 1998, se designó un prefecto coordinador (en 2013) y dos años después se firmó el convenio con ACIR Compostelle.

Entre las experiencias destacadas durante estos veinte años de gestión, el alcalde de Ostabat informó del proyecto Poctefa desarrollado con Pamplona y Jaca para la creación de una red de centros de interpretación accesibles y defendió una política pública transversal: “Es una enorme dificultad en la variedad de competencias implicadas, pero hay que tener ambición e involucrarse en esta relación transfronteriza”.

S. Derville también incidía en la necesaria complementariedad por el cruce de competencias. Evolucionar en la forma de trabajar porque son muchos tipos de personas con objetivos diferentes: desde la devoción hasta el deseo de disfrutar de unas vacaciones con amigos.

Finalizó este balance J. Palacin, quien concluyó que interesa reunir a “todas las colectividades concernidas y construir una base suficiente para esa estructura. La dificultad está en construir el plan de gestión”.

Segunda mesa de debate: Medidas para garantizar la sostenibilidad del Camino de Santiago

Un segunda Mesa estuvo moderada por Grial Ibáñez, e integrada por Nacho Escuín, director de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Maitena Ezcutari, directora general de Turismo y Comercio de Navarra, Rafael Sánchez, director gerente del Plan Xacobeo, Enrique Saiz, director general de Patrimonio de Castilla y León; y por la AMCS, Koldo Leoz y J. Manuel Otero, alcaldes de Estella y de Carrión de los Condes respectivamente.
En relación con la participación de la AMCS, G. Ibáñez destacó la ventaja que supone el poder trabajar por parte del Consejo Jacobeo con un interlocutor único que representa a los municipios del Camino Francés.

Respecto a la primera cuestión a debate: Medidas para garantizar la sostenibilidad del Camino de Santiago, Enrique Saiz apuntó que la sostenibilidad no está tanto en el aspecto físico del Camino sino en la complejidad de valores y de agentes implicados: “No hay un problema de masificación o de sobrecargan sino de determinar qué es lo que tenemos que conservar. Está, por una parte, el camino físico con monumentos asociados, el paisaje, también la propia peregrinación que proteger, la atención al peregrino…”

M. Ezcutari por su parte, explicó que el Camino de Santiago es muy importante para Navarra por ser el producto turístico más internacional: El 70 por ciento de los peregrinos son internacionales, pero el porcentaje de turistas internacionales en Navarra es solo del 20 por ciento. Están trabajando en un diagnóstico, con estudios de carga y ven que hay algunas alertas, pero solo en momentos punta. Están centrando el estudio en el perfil del peregrino y sus necesidades.

Otra idea destacada fue la apuntada por parte de R. Sánchez: el impacto beneficioso del Camino en el desarrollo de un territorio, en su mayor parte rural, y la conveniencia de colaboración no solo entre España y Francia sino también con Portugal. Como medidas para mejorar la experiencia del Camino, aconsejaba “no perder la identidad”, seguir trabajando en la conservación del rico patrimonio, en la red de albergues…” Lo estamos haciendo bien: los peregrinos recomiendan la experiencia”.

K. Leoz, abundó en la idea de que “el camino seguirá ahí cuando pasemos nosotros así que merece todo el respeto. No caigamos en verlo solo como una forma de hacer dinero, tomando medidas que vayan contra el interés general”. En este sentido, señaló que la AMCS ha conseguido unir a los municipios para ser todos conscientes de la responsabilidad compartida.

En esta línea, J. M. Otero comparó la gestión del Camino con la propia peregrinación: “en el Camino todos se ayudan para superar las dificultades, en la AMCS hay representación de todas las fuerzas políticas y decidimos por consenso: tendemos a pensar desde la dificultad, pero pensemos en las muchas dificultades que tiene que superar y supera el peregrino”.

El debate de medidas para el futuro se centró en la cooperación, en la gobernanza del Camino desde una concepción unitaria, trabajar por ofrecer desde la Administración una información unificada al peregrino, “no es un producto turístico al uso por lo que hay que evitar banalizarlo y reivindicarlo cómo lugar de encuentro y de intercambio” (R. Sánchez) y la concurrencia a proyectos europeos comunes. En este sentido, Leoz sugirió la posibilidad de aprovechar los hermanamientos de Estella con St. Jean, y de Jaca con Olorón, quizás en algún Poctefa con el objetivo de dotar de un sentido de continuidad a todo el Camino. 

Ibáñez cerraba las intervenciones recordando la importancia de atender también al aspecto de la educación en patrimonio.

El programa de actos del doble aniversario continuó por la tarde con la conferencia del profesor de la universidad de La Rioja J. García, miembro del comité científico de la AMCS y con un concierto del grupo de música medieval Eloqventia.