Gracias a la Asociación de Amigos del Camino de Astorga y a la AMCS, albergues de peregrinos del Camino de Santiago Francés y otros seis caminos recibirán durante las próximas semanas la ayuda de la Cofradía de Santiago de Trier.

Los alemanes han visto la necesidad y posibilidad de ayudar a los estratos esenciales del Camino de Santiago ante esta situación delicada y ha ofrecido su ayuda a la Asociación de Astorga con la que posee desde hace años un convenio y una estrecha relación. Esta última ha decidido que la ayuda sea mediante material para la Covid 19 y que la ayuda no se quede solo en su albergue, sino que se reparta en otros alojamientos y caminos.

Consecuencia de ello, albergues del Camino Francés, Vía de la Plata, el Camino del Norte, el Camino Sanabrés, el del Levante, el Inglés y el de Madrid recibirán durante las próximas semanas la ayuda de sabanas, hidrogel y otros materiales usando la estructura logística y administrativa de la AMCS, que apoya proyecto que fortalezcan la Ruta.

En total se repartirán mas de 15.000 sábanas y 600 litros de hidrogel en más de 30 albergues ubicados en 10 provincias. Cantabria, Zamora, Huesca, Navarra, La Rioja, Valladolid, León, Palencia, Salamanca y A Coruña.

La ayuda llega en buen momento, dado que a los albergues a los que va destinada esta ayuda son de donativo voluntario o de pequeñas aportaciones con el que sufragan un servicio que se remonta a hace más de 1.000 años con los hospitales de peregrinos. Las nuevas normas de contagio, reduciendo el número de usuarios de los albergues y obligando a adquirir nuevos productos tensiona el sistema de hospitalidad tradicional al que los alemanes han salido al rescate.

En nombre de los albergues, la AMCS y de la Asociación de Astorga trasladan públicamente “el reconocimiento de este gesto de generosidad que tantas veces se da en el Camino pero que no ha de dejar de agradecerse de forma sincera”.

La St. Jakobusbruderschaft Trier, por su nombre alemán, es una de las hermandades jacobeas más antiguas del país, la primera mención escrita se remonta ya a 1239. Ha colaborado numerosas veces con el Camino de Santiago desde la aportación de hospitaleros hasta las ayudas económicas para sufragar estructuras de servicios del Camino.