Santo Domingo de la Calzada

Santo Domingo de la Calzada es una ciudad histórica de La Rioja con un profundo vínculo con el Camino de Santiago, cuyo origen se remonta al siglo XI. Su nombre honra a Domingo de la Calzada, un eremita y santo que dedicó su vida a facilitar el paso de los peregrinos hacia Santiago de Compostela. La ciudad combina tradición, patrimonio histórico, y un entorno que ha crecido en paralelo al desarrollo del Camino Francés, convirtiéndose en un punto clave para la peregrinación y en un núcleo de cultura, historia y vida urbana en la comarca de la Rioja Alta.

Historia
La historia del municipio se inicia en el siglo XI con la labor del propio Domingo, quien construyó una iglesia y un hospital para acoger a los peregrinos. Este pequeño burgo estuvo inicialmente bajo el gobierno del abad hasta 1250, momento en que pasa a ser villa realenga, administrada directamente por la corona. El crecimiento demográfico se vio impulsado por los fueros concedidos por Alfonso VIII, promoviendo la formación de barrios nuevos y consolidando la estructura urbana que llegaría a formar el Casco Antiguo. Durante los siglos XIV y XV se construyen murallas y se organizan arrabales como La Puebla y el barrio del Mercado, definiendo la distribución de la ciudad que hoy perdura. El siglo XVI supuso un periodo de auge y expansión, alcanzando aproximadamente 3.000 habitantes, mientras que en los siglos XVIII y XIX se moderniza la ciudad con nuevos paseos, la Plaza Mayor y la Torre exenta, consolidando a Santo Domingo de la Calzada como un centro de servicios y administración de la comarca. La ciudad mantiene hasta hoy un carácter histórico y cultural con alrededor de 6.700 habitantes, preservando el patrimonio que la hace única en La Rioja.

Patrimonio
El patrimonio de Santo Domingo de la Calzada es amplio y diverso. Destaca la Catedral de Santo Domingo, símbolo de la ciudad, que guarda la memoria de su fundador y de la leyenda de los milagros asociados al Camino. La estructura urbana medieval, con el Casco Antiguo y las calles que siguen el trazado histórico, así como la Plaza Mayor y la Torre exenta, reflejan el desarrollo de la ciudad a lo largo de los siglos. También son significativos los conventos y edificios religiosos que, junto con las antiguas murallas, completan el paisaje histórico. La arquitectura tradicional, que combina piedra y elementos renacentistas y barrocos, convive con espacios modernos, permitiendo a los visitantes experimentar un recorrido por diferentes épocas históricas.

Camino de Santiago
Santo Domingo de la Calzada constituye un punto emblemático del Camino Francés. Su historia y desarrollo urbano están íntimamente ligados a la acogida de peregrinos, tradición que se mantiene viva hasta la actualidad. La ciudad ofrece albergues históricos, como la Casa de la Cofradía del Santo, fundada en 1106, y el albergue de la Abadía de Nuestra Señora de la Anunciación, donde los peregrinos pueden descansar y reponer fuerzas. El Camino atraviesa la ciudad desde la Calle Mayor hasta la Catedral, y en sus rutas se pueden apreciar elementos históricos, leyendas y tradiciones que han acompañado a los caminantes durante siglos. Santo Domingo sigue siendo un lugar de encuentro espiritual y cultural para quienes recorren la ruta jacobea.

Festividades
La vida festiva combina celebraciones religiosas, culturales y populares. La festividad más destacada es la de Santo Domingo de la Calzada, que honra a su patrón y atrae a numerosos peregrinos y visitantes con actos litúrgicos, procesiones y eventos culturales. Además, otras celebraciones locales, como las fiestas patronales de barrios históricos y las recreaciones de episodios legendarios vinculados al Camino de Santiago, mantienen vivas las tradiciones y consolidan el sentido de comunidad, permitiendo que residentes y visitantes participen de la historia viva de la ciudad.

Actualidad
Santo Domingo de la Calzada es un centro urbano dinámico que conserva su herencia histórica mientras se adapta a las necesidades modernas. Sus infraestructuras de servicios, comercios y hostelería lo convierten en un lugar acogedor tanto para vecinos como para peregrinos. La ciudad ha sabido equilibrar la conservación del Casco Antiguo y los monumentos históricos con el desarrollo de espacios modernos y funcionales. El albergue de la Cofradía del Santo, con 229 camas, y el albergue de la Abadía de Nuestra Señora de la Anunciación, son ejemplos del compromiso de la ciudad con la hospitalidad jacobea, manteniendo viva la tradición de atención a los peregrinos que ha marcado la historia de Santo Domingo de la Calzada desde sus orígenes.