Villambistia

Villambistia es una pequeña localidad situada en la comarca de Montes de Oca, en la provincia de Burgos. Forma parte de la Hermandad de Villafranca Montes de Oca y se caracteriza por su marcado carácter rural, con campos de cultivo, arroyos y pequeños bosques que conservan la tradición agraria de Castilla la Vieja. Su historia, ligada tanto a la administración regional como a la tradición religiosa, refleja la importancia de estas aldeas en el entramado social y territorial del norte de Castilla durante los siglos pasados.

Historia

La historia de Villambistia está estrechamente ligada a la organización administrativa de la Intendencia de Burgos, dentro del partido de Juarros, uno de los catorce que conformaban la provincia en el periodo comprendido entre 1785 y 1833, según recoge el Censo de Floridablanca de 1787. En aquella época Villambistia era un lugar de realengo, con un alcalde pedáneo que representaba la autoridad del rey y ejercía funciones judiciales y administrativas sobre la población.

Tras la caída del Antiguo Régimen, Villambistia quedó constituida como ayuntamiento constitucional en el partido de Belorado, dentro de la región de Castilla la Vieja, con una población de 189 habitantes. Su economía siempre se ha centrado en la agricultura y la ganadería, conservando la estructura social de las pequeñas villas castellanas, donde las familias vivían de la tierra y de las tareas propias de la vida rural.

Durante los siglos XIX y XX, Villambistia mantuvo su carácter agrícola, aunque el éxodo rural hacia núcleos urbanos cercanos provocó un descenso poblacional, como en muchas otras localidades de la comarca. A pesar de ello, ha conservado su entorno tradicional, su cohesión social y su patrimonio histórico-religioso, lo que la convierte en un ejemplo vivo de las villas rurales de Castilla.

Patrimonio

El patrimonio refleja tanto la tradición religiosa como la vida cotidiana de la villa. La Iglesia Parroquial se compone de una nave dividida en cinco tramos, con un presbiterio en el que destaca un cuadro de San Sebastián de escuela italiana, que muestra la influencia renacentista en la villa. En su interior se conservan varios retablos renacentistas que atestiguan la riqueza artística y devocional de los siglos XVI y XVII.

La Ermita de San Roque, ubicada tras cruzar un pequeño puente sobre el arroyo Ranaza, conserva un retablo rococó con fondos rojos y azules, procedente del antiguo convento de San Francisco de Belorado. La ermita no solo representa un valor histórico-artístico, sino que constituye el centro de las celebraciones patronales, en las que se mezclan la tradición religiosa con la vida comunitaria.

El patrimonio de Villambistia se complementa con el entorno natural, los arroyos, campos de cultivo y bosques circundantes, que junto con la arquitectura religiosa y los restos históricos, refuerzan la identidad tradicional del municipio.

Camino de Santiago

Aunque Villambistia no se sitúa en el trazado principal del Camino Francés, su proximidad a Villafranca Montes de Oca y a los Montes de Oca la convierte en un punto cercano a rutas secundarias utilizadas históricamente por los peregrinos. La localidad ofrece un entorno tranquilo y natural, con senderos rurales, arroyos y paisajes agrícolas que permiten disfrutar de la tradición jacobea en un contexto menos concurrido. La iglesia y la ermita refuerzan la identidad espiritual del pueblo, ofreciendo un espacio de descanso y devoción para los peregrinos que transitan por rutas alternativas.

Festividades

Las festividades de Villambistia giran principalmente en torno a San Roque, patrón de la localidad. Durante esta celebración se combinan actos religiosos en la ermita con actividades culturales, recreativas y gastronómicas, fomentando la participación de toda la comunidad y reforzando la identidad local.

Además, Villambistia organiza actividades relacionadas con el entorno rural, como senderismo, rutas de naturaleza y observación de paisajes, aprovechando los Montes de Oca y los arroyos cercanos. Estas actividades permiten a visitantes y vecinos disfrutar de la tradición, la historia y la belleza natural de la localidad, integrando de forma armoniosa el patrimonio cultural con el medio ambiente.

Actualidad

La villa mantiene un estilo de vida pausado y tradicional, donde el respeto por la historia y la naturaleza se combina con un esfuerzo por conservar y rehabilitar sus espacios patrimoniales y naturales, creando un entorno atractivo para residentes y visitantes interesados en la cultura rural y jacobea.