Undués de Lerda

Undués de Lerda, asentado sobre una loma que domina el paisaje entre Aragón y Navarra, constituye uno de los enclaves rurales con mayor encanto del prepirineo zaragozano. Su caserío de aire medieval, su silencio cargado de historia y su ubicación estratégica en el Camino Francés convierten a esta pequeña localidad en un lugar de paso imprescindible para los peregrinos y en un magnífico refugio para quienes buscan autenticidad, naturaleza y tradición.

Historia

Los orígenes de la localidad se remontan a época medieval, cuando comenzó a configurarse como una pequeña villa fortificada en un territorio fronterizo y estratégico. A lo largo de los siglos, su núcleo urbano fue creciendo alrededor de la iglesia y de las antiguas casas palaciegas, conformando un entramado de calles estrechas y empinadas que aún refleja su pasado defensivo.

Durante la Edad Moderna, el pueblo alcanzó un notable desarrollo gracias a la agricultura, la ganadería y el tránsito constante de caminantes en dirección a Santiago. Sus edificios señoriales, construidos entre los siglos XVI y XVIII, testimonian la importancia económica y social que llegó a alcanzar en esta etapa. Hoy, Undués mantiene vivo ese legado, conservando de manera excepcional su estructura tradicional.

Patrimonio

El patrimonio de Undués de Lerda destaca por su excelente conservación y por la armonía de su conjunto urbano.
En primer lugar, el caserío medieval constituye el corazón histórico de la localidad. Las calles empedradas, las portadas con heráldica y las casas palaciegas de estilo gótico, renacentista y barroco permiten apreciar la evolución arquitectónica del lugar, mientras que el edificio conocido como La Capellanía, antiguo ayuntamiento del siglo XVI, aporta un carácter señorial al centro del pueblo.

Por otra parte, la iglesia de San Martín de Tours, del siglo XVI, se erige como el edificio más emblemático. Su imponente volumen sobresale sobre los tejados, y en su interior destaca la nave cubierta con bóveda estrellada, el crucero, el coro con tracería gótico-mudéjar y una hermosa pila bautismal. En conjunto, representa un magnífico ejemplo del arte religioso de transición en Aragón.

Asimismo, el entorno de Undués conserva elementos patrimoniales de interés como el nevero medieval, testimonio de los antiguos sistemas de almacenamiento de nieve, o las salinas románicas del barranco de Las Salinas, que ilustran la importancia histórica de la explotación de la sal en la comarca.

Camino de Santiago

El municipio se sitúa en el Camino Francés, concretamente en la variante G.R. 65.3 que une Sangüesa con el puerto de Undués y continúa hacia Aragón. Esta condición convierte al municipio en un punto muy importante dentro de las rutas jacobeas, puesto que los peregrinos atraviesan diariamente el casco urbano, llenando de vida sus calles y manteniendo viva una tradición centenaria.

Además, el pueblo cuenta con un albergue-bar que ofrece servicios durante todo el año —salvo unas semanas de noviembre—, lo que refuerza su papel histórico como lugar de acogida. La presencia constante de caminantes ha promovido la recuperación y señalización de antiguos senderos, así como la conservación del patrimonio vinculado a la ruta.

Festividades y tradiciones

Las fiestas principales se celebran el 16 de septiembre en honor a Santa Eufemia, patrona del municipio. Durante estos días, la localidad se llena de actividad y convivencia, organizándose actos religiosos, comidas populares, música tradicional y encuentros vecinales.
Además, gracias a su carácter hospitalario, no es raro que peregrinos que pernoctan en el albergue se sumen a las celebraciones, lo que genera un ambiente multicultural y cercano.

Junto a esta fiesta patronal, se mantienen otras tradiciones arraigadas del calendario rural aragonés, relacionadas especialmente con la convivencia comunitaria y con la preservación de las costumbres locales.

Actualidad

Undués de Lerda combina su esencia histórica con un creciente interés turístico vinculado tanto al patrimonio como al Camino de Santiago. A pesar de su reducido número de habitantes, el municipio mantiene un dinamismo constante gracias al flujo de peregrinos, al cuidado de su casco urbano y a la puesta en valor de su entorno natural.

Las rutas senderistas, la conservación de elementos etnográficos y la preocupación por mantener vivo el legado cultural constituyen los pilares del desarrollo local. Asimismo, la rehabilitación progresiva de viviendas y la apertura de servicios orientados al visitante han permitido que Undués siga siendo un referente para quienes buscan un turismo tranquilo y profundamente ligado a la historia del territorio.