Santas Martas-Reliegos

El municipio de Santas Martas, situado en pleno corazón de la llanura leonesa, constituye un territorio marcado por siglos de historia, tradición agrícola y un profundo vínculo con las rutas culturales que han articulado la provincia desde la Antigüedad. Integrado por las localidades de Santas Martas, Reliegos, Villamarco, Malillos, Luengos y Valdearcos, el municipio conserva un valioso patrimonio etnográfico y arqueológico, así como una identidad ligada al Camino de Santiago y al carácter hospitalario de sus gentes. Sus paisajes abiertos, la arquitectura popular de adobe y tapial, los palomares y bodegas tradicionales, y su papel histórico como cruce de caminos y asentamientos, convierten a Santas Martas en un lugar de memoria viva dentro de la provincia de León.

Historia

La larga trayectoria histórica del municipio se remonta a tiempos prehistóricos. En el paraje de La Toza se han documentado numerosos materiales del Paleolítico, entre ellos 118 piezas de sílex recogidas en superficie. A estas evidencias se suman hallazgos del Neolítico, como hachas pulimentadas —las conocidas “piedras de rayo”— y diversas lascas, así como un hacha con anillas correspondiente a la Edad del Bronce.

La etapa romana tuvo una presencia destacada en la zona, especialmente en Reliegos, donde se han encontrado tégulas con el sello de la Legio VII, fragmentos de terra sigillata y estructuras asociadas a antiguos hornos. En este mismo entorno confluyeron tres calzadas romanas, lo que explica la intensidad de los hallazgos y el papel estratégico del lugar. Diversas fuentes históricas lo relacionan incluso con la ciudad romana de Pallantia / Pelontium, mencionada por Ptolomeo y citada en las vías 32 y 34 del Itinerario de Antonino. Aunque su ubicación exacta sigue siendo objeto de debate, la abundancia de restos avala la importancia del territorio en época imperial.

Tras la crisis del reino visigodo y la posterior invasión bereber, los campos quedaron despoblados hasta la llegada de población mozárabe en el proceso repoblador de los siglos VIII y IX. La legislación heredada del derecho romano permitía a los repobladores ocupar “tierras de nadie”, dando origen a asentamientos como Reliegos, cuyo nombre procedería de relinquo o relego, ambas formas latinas vinculadas a la idea de restos o reunión de tierras.

Durante la Edad Media, Santas Martas y sus localidades aparecen con frecuencia en la documentación regia. Así, en el testamento de Ordoño II (916) ya se mencionan Relligos y Sancta Marta. Más tarde, Fernando II (1170) otorgó al cabildo de León las villas de Reliegos, Santas Martas y Villamarco. Desde el siglo XIII, Mansilla de las Mulas ejerció dominio sobre el territorio, generándose disputas entre el concejo mansillés y la iglesia de León, que culminaron en acuerdos registrados en 1288 sobre derechos, propiedades y obligaciones de las villas.

A lo largo de los siglos XIV y XV, los monarcas castellanos emitieron privilegios, exenciones e impuestos que afectaron a Santas Martas y Reliegos, integrados en señoríos vinculados a los Enríquez y al Almirantazgo de Castilla. En época moderna, el territorio continuó siendo eminentemente agrario y mantuvo su estructura tradicional de casas, bodegas, palomares y tierras comunales.

El siglo XIX supuso importantes cambios: la Cañada Leonesa Occidental atravesaba Reliegos, la guerra de la Independencia trajo el paso de las tropas napoleónicas del mariscal Soult y, en 1833, la nueva división territorial de Javier de Burgos integró definitivamente Reliegos en el municipio de Santas Martas. La llegada del ferrocarril Palencia–León en 1866 impulsó el desarrollo de la zona y marcó el comienzo de una etapa de mayor dinamismo económico.

Patrimonio

El patrimonio material de Santas Martas y sus pedanías se caracteriza por su fuerte componente etnográfico. La arquitectura tradicional basada en adobe, tapial y madera define la imagen del municipio, especialmente visible en antiguas casas, corrales, techumbres de entramado y tejados de teja árabe. Sobresalen los palomares, auténticos símbolos del paisaje agrario leonés, y las bodegas subterráneas, fundamentales en la vida social y en la conservación del vino y otros alimentos.

En Reliegos se conserva parte de la estructura del antiguo hospital de peregrinos, activo ya en el siglo XI, además de elementos procedentes de la antigua iglesia gótica, como tallas románicas y barrocas que hoy se custodian en el templo actual. Entre ellas destacan la Virgen románica con Niño (siglos XII-XIII), una talla gótica procedente del despoblado de Escarbayosa y varias imágenes barrocas de gran valor devocional.

El Pendón de Reliegos, documentado desde 1288, constituye otro elemento patrimonial singular. Con seis franjas rojas y dos verdes unidas por galones de oro, simboliza antiguas hazañas militares y privilegios concedidos por la monarquía. Hoy continúa portándose en festividades solemnes, manteniendo viva una tradición centenaria.

Completa este patrimonio el sorprendente meteorito de Reliegos, caído el 28 de diciembre de 1947 y hoy expuesto en el Museo Nacional de Ciencia, así como diversas piezas arqueológicas distribuidas en museos de León y del resto de España.

Camino de Santiago

El Camino de Santiago es uno de los ejes culturales e históricos más importantes del municipio. Reliegos se encuentra directamente atravesado por el Camino Francés, cuyo trazado discurre por su calle principal desde el siglo XII tal como se recoge en el Codex Calixtinus. A escasos metros transcurre también la Vía Trajana, ruta romana que muchos peregrinos eligen como variante histórica hacia Mansilla de las Mulas.

Desde tiempos medievales, la zona ha mantenido una fuerte vocación jacobea. El hospital fundado por el obispo Pelayo en 1084 es una prueba del temprano espíritu de acogida, tradición que aún pervive en el actual albergue Don Gaiferos, que continúa ofreciendo descanso y hospitalidad a los caminantes.

El tránsito de peregrinos ha moldeado la identidad cultural del municipio durante siglos. Canciones populares, leyendas, hospitalidad rural y manifestaciones devocionales se entrelazan con la experiencia de quienes recorren estas tierras abiertas. Para muchos caminantes, Santas Martas y Reliegos representan un espacio de calma en la ruta, un lugar donde recobrar fuerzas y conectar con el carácter íntimo del Camino.

Festividades

Las festividades del municipio conservan un marcado carácter tradicional, heredero tanto de la vida agrícola como de las antiguas celebraciones religiosas. Destaca la presencia del pendón, que acompaña procesiones y actos solemnes, reforzando la identidad colectiva del territorio. En las bodegas y espacios comunitarios se celebran encuentros vecinales que mantienen viva la música popular, las comidas compartidas y las historias transmitidas de generación en generación.

Cada localidad del municipio conserva además fiestas patronales propias, donde se mezclan ritos religiosos con actividades culturales, verbenas y encuentros comunitarios que fortalecen el tejido social.

Actualidad

En la actualidad, Santas Martas sigue siendo un municipio rural activo, con una economía centrada en la agricultura y la ganadería, pero también abierto a nuevas iniciativas culturales y turísticas. El Camino de Santiago continúa atrayendo a miles de peregrinos cada año, generando un flujo constante de visitantes, especialmente en Reliegos y Villamarco.

La presencia de la Escuela de Vuelo de Villamarco, que ofrece experiencias aéreas por la comarca, añade un atractivo singular al territorio, permitiendo contemplar desde el aire el mosaico de campos, calzadas históricas y rutas jacobeas. A ello se suma una creciente valorización del patrimonio tradicional, con proyectos dirigidos a la conservación de bodegas y palomares, así como a la promoción del patrimonio arqueológico.