

Obanos, municipio navarro situado en pleno Camino de Santiago Francés, es un lugar donde la historia, la tradición y el patrimonio se entrelazan para ofrecer al peregrino y al visitante una experiencia única. Su ubicación estratégica y su rico pasado hacen de esta villa un referente histórico de Navarra, así como un punto de parada obligatoria para quienes recorren la ruta jacobea.
Historia
El origen de Obanos se remonta a tiempos medievales y está estrechamente ligado a la nobleza y a la defensa de los derechos locales frente a los abusos del poder real. En el siglo XIII, la villa fue sede de la Junta de los Infanzones, una de las instituciones democráticas más antiguas de Navarra, que agrupaba a la baja nobleza y a otros estamentos de la sociedad como clérigos, artesanos y comerciantes. Esta corporación se encargaba de velar por los privilegios de sus miembros y de defender las libertades locales frente a las exigencias de la monarquía, incluso llegando a enfrentarse a la Dinastía de los Capetos con entusiasmo y valentía bajo el lema pro libertate patria gens libera state, hoy visible en la fachada del Palacio de Navarra.
A lo largo de los siglos, los Infanzones enfrentaron persecuciones, luchando por mantener los fueros y la autonomía de Navarra, hasta la disolución de sus juntas en 1329 tras la coronación de doña Juana II y don Felipe III de la casa de Evreux. Posteriormente, y tras la conquista de Navarra por Fernando el Católico en 1512, Obanos se mantuvo como villa dentro de la comarca de Valdizarbe, conservando su identidad y relevancia histórica.
Patrimonio
El patrimonio de la localidad navarra refleja tanto su historia institucional como su riqueza arquitectónica y religiosa. La villa ascendió a la categoría de Villa en 1665, y entre sus principales monumentos se encuentra la Parroquia de San Juan Bautista, construida en 1912 para sustituir la antigua iglesia gótica. De la iglesia primitiva subsisten elementos como las portadas del siglo XIV, la torre, la bóveda principal de Nuestra Señora la Blanca, la pila bautismal y algunas esculturas del antiguo retablo del siglo XVII obra de Juan de Anchieta.
El templo actual cuenta con una planta espaciosa, contrafuertes interiores que albergan capillas, largas vidrieras y un gran ventanal en el alto coro. Destaca también la sacristía, que guarda el cráneo forrado en plata de San Guillermo y la talla románica de la Virgen de Arnotegui, portando un racimo de uva en su mano, símbolo de la tradición vinícola de la zona.
El escudo de Obanos, actualizado en 1912, combina referencias a su historia como villa de los Infanzones y a la herencia de la nobleza local, representando un libro abierto con doce manos prestando juramento, una cruz de Lorena y una flor de lis, símbolos que evocan la identidad y la historia de la villa.
Obanos en el Camino de Santiago
El municipio se encuentra estratégicamente situado en el Camino Francés, lo que la convierte en un punto de encuentro histórico para peregrinos desde hace siglos. El paso de los caminantes ha dejado huella en la villa, que combina la hospitalidad tradicional con infraestructuras pensadas para los viajeros modernos. Los monumentos religiosos, las calles históricas y la rica arquitectura civil hacen de Obanos un lugar para detenerse, descansar y empaparse del ambiente jacobeo, mientras se disfruta de la historia y de la tranquilidad del entorno.
Festividades
La vida cultural y festiva de Obanos está marcada por sus tradiciones religiosas y locales. Cada año, la villa celebra sus fiestas patronales, procesiones y actos vinculados a sus santos y a la historia del Camino de Santiago. Estas celebraciones permiten a los visitantes conocer las raíces culturales del municipio, su devoción, su música y gastronomía típica, haciendo que la estancia en Obanos sea una experiencia completa que combina historia, tradición y convivencia.
Actualidad
Hoy en día el municipio mantiene vivo su patrimonio histórico y cultural, ofreciendo a residentes y visitantes servicios turísticos, alojamientos y rutas interpretativas que permiten recorrer la villa y sus alrededores con facilidad. La conservación de sus monumentos, la difusión de la historia de los Infanzones y la hospitalidad de su gente hacen que Obanos siga siendo un lugar emblemático en Navarra, donde la historia se percibe en cada piedra y cada rincón, y donde el Camino de Santiago continúa siendo una vía de encuentro y enriquecimiento cultural.





