Itero de la Vega

Itero de la Vega se encuentra junto al río Pisuerga, en plena comarca de Tierra de Campos, convirtiéndose históricamente en un enclave estratégico durante la formación de Castilla y León. Este municipio, de carácter eminentemente rural, combina un rico legado histórico con su relevancia en el Camino de Santiago, siendo el primer pueblo palentino al que acceden los peregrinos tras cruzar el célebre Puente Fitero.

Historia

Su origen está vinculado a las behetrías, es decir, poblaciones libres durante la Edad Media, y fue repoblado en el siglo X por Fernán Mentález. Su ubicación estratégica hizo que diversas civilizaciones pasaran por el territorio, dejando huella en su historia y en su estructura urbana.

Durante la Edad Media, el puente sobre el Pisuerga, conocido como Puente Fitero, fue un punto de gran importancia política y militar, ya que delimitaba fronteras entre los reinos de Castilla y León. La victoria castellana tras la Batalla de Lantadilla en 1068 consolidó la presencia de Castilla en la zona. A partir de entonces, Itero de la Vega se convirtió en un punto de paso y control de rutas comerciales y de peregrinación.

Patrimonio

En el patrimonio del municipio palentino se reflejan siglos de historia y una gran mezcla de estilos arquitectónicos:

• Rollo de justicia: Este monumento renacentista servía como símbolo de jurisdicción local y, en ocasiones, como picota para exhibir a los reos. Su fuste cilíndrico sobre basamento escalonado y su remate superior lo convierten en un elemento emblemático de la villa.

• Ermita de Nuestra Señora de la Piedad: Construida en el siglo XIII, esta ermita conserva restos románicos, como una ventana en la cabecera y capiteles decorados con motivos vegetales, mientras que su fachada es gótica, rematada con una elegante espadaña. En su interior se custodia una antigua imagen de Santiago Peregrino, reflejo del vínculo histórico con la ruta jacobea.

• Puente Fitero: Este puente de once arcadas, levantado por mandato de Alfonso VI tras la Batalla de Lantadilla, se menciona en el Codex Calixtinus del siglo XII como «Pons Fitere supra Pisorga Flumen». Su construcción sobre el Pisuerga facilitó el tránsito de peregrinos y consolidó la zona como paso estratégico entre Castilla y León.

• Iglesia de San Pedro Apóstol: Original del siglo XIII, la iglesia fue ampliada y reformada entre los siglos XVI y XVII. Destaca su interior con tres naves, bóvedas de arista y cañón, y la cúpula rebajada sobre el crucero. Su portada gótica de cantería conserva restos de pintura y protegía el derecho de asilo en el atrio.

Además, en los alrededores del río se encuentran la ermita románico-gótica de San Nicolás, actualmente albergue de peregrinos, y numerosos restos que evidencian la importancia del municipio como punto de tránsito y refugio a lo largo de los siglos.

Camino de Santiago

Itero de la Vega tiene una relación histórica y cultural muy estrecha con el Camino Francés, ya que es el primer pueblo palentino que encuentran los peregrinos tras pasar el Puente Fitero. La ruta atraviesa la villa por sus calles principales, conectando con albergues, iglesias y espacios de descanso, y mantiene viva la tradición de hospitalidad que ha caracterizado al valle desde la Edad Media.

La presencia del Camino ha influido en el desarrollo urbano y en la arquitectura local, dejando hospitales y ermitas que hoy son testigos de siglos de acogida a los caminantes.

Festividades y tradiciones

El calendario festivo de Itero de la Vega la religión, el folklore y la vida comunitaria se entrelazan.

• La patrona del municipio se venera en la ermita de Nuestra Señora de la Piedad, con celebraciones en torno a su festividad.

• Las romerías y procesiones recorren los antiguos caminos, destacando las actividades culturales y religiosas que reflejan la tradición jacobea.

• Durante el año, los vecinos participan en actividades que combinan historia, devoción y entretenimiento, incluyendo recreaciones de la vida medieval y eventos vinculados al Camino de Santiago.

Actualidad

En la actualidad, este municipio sigue siendo un punto estratégico y acogedor para peregrinos y visitantes, ofreciendo una mezcla de naturaleza, historia y cultura. Su ubicación junto al Pisuerga, sus monumentos históricos y la continuidad de sus tradiciones convierten al municipio en un destino cultural y religioso de primer nivel en la comarca de Tierra de Campos.

El valle mantiene espacios naturales atractivos, ideales para paseos y actividades al aire libre, y la villa se proyecta como un lugar que combina patrimonio, turismo y vida rural, manteniendo viva la esencia de su pasado mientras se adapta a las necesidades del presente.