Situado en la vertiente sur de los Pirineos navarros, Esteríbar ha sido durante siglos zona de paso estratégica. Desde la Cuenca de Pamplona, los viajeros remontaban el valle siguiendo el curso del río Arga, atravesando el collado de Ibañeta hasta el vecino valle de Erro, para cruzar los Pirineos. Esta ruta no solo sirvió a peregrinos, sino también a migraciones e invasiones históricas, desde celtas y romanos hasta los árabes y pueblos germánicos. Durante la época romana se construyó una calzada que formaba parte de la ruta Astorga–Burdeos, base de las vías medievales y del Camino de Santiago.
Esteríbar en la Edad Media
En la Edad Media, el valle de Esteríbar se consolidó como arteria de comunicaciones y como vía de peregrinación. El siglo XII supuso el máximo apogeo del Camino de Santiago, y en la zona se levantaron albergues y hospitales para atender a los caminantes.
La primera referencia escrita al valle data del año 1066, con la donación a la abadía de Leyre del monasterio de San Agustín de Larrasoaña. Los habitantes, conocidos como el “valle de los cazadores”, vivían de la caza, agricultura, ganadería y explotación forestal. Además, algunos pueblos conservaban hidalgos nobles, cuyos palacios y casas solariegas aún se pueden admirar hoy.
Esteríbar en la Edad Moderna y contemporánea
Durante la Edad Moderna, el valle estuvo regido por un diputado elegido por los regidores de cada pueblo, con capital en Ventas de Aquerreta. Con las reformas del siglo XIX, los pueblos pasaron a concejos y se consolidó el municipio actual de Esteríbar.
Entre los núcleos más destacados:
Larrasoaña: fundado alrededor del monasterio de San Agustín (siglo X), recibió el fuero de Pamplona en el siglo XII. Fue villa independiente hasta su integración en Esteríbar en 1928.
Eugui: conocido por la Real Fábrica de Municiones (siglo XVI-XVIII) y la explotación de magnesita (descubrimiento en 1930), además del Embalse de Eugui (1970), que abastece de agua potable a Pamplona.
Zubiri: situada en el corazón del valle, destaca por su posicionamiento estratégico y su cercanía a la Ruta Jacobea.
Patrimonio y Camino de Santiago
El Camino de Santiago atraviesa todo el valle, combinando la ruta jacobea histórica con calzadas romanas y cañadas. Los peregrinos encuentran a su paso cruces, puentes medievales, albergues históricos y monumentos religiosos, que narran siglos de historia.
Esteríbar conserva además palacios, molinos, fuentes y restos arqueológicos que ilustran la vida cotidiana de sus habitantes y la importancia estratégica de la zona a lo largo de los siglos.
Festividades y cultura
El valle mantiene tradiciones vinculadas al Camino y a la vida rural:
Peregrinaciones y celebraciones religiosas: Larrasoaña y otros pueblos mantienen fiestas ligadas al Camino y a la Virgen de Roncesvalles.
Eventos locales: incluyen ferias, mercados tradicionales y celebraciones comunitarias que refuerzan la identidad cultural del valle.
Naturaleza y paisaje
Esteríbar ofrece un entorno natural diverso: montañas, bosques, arroyos, y parajes de media montaña, perfectos para el turismo de naturaleza y senderismo. Los peregrinos y visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas, rutas de trekking y un paisaje histórico que combina patrimonio y naturaleza.
Visita al valle
Esteríbar es un punto clave para peregrinos y turistas interesados en historia, naturaleza y cultura. Con su riqueza patrimonial y su importancia en el Camino de Santiago, el valle invita a descubrir siglos de historia, tradiciones vivas y la belleza del Pirineo navarro.
Información y mapa del Camino de Santiago
