Arzúa

Historia de Arzúa

Son abundantes los restos que los pueblos prehistóricos dejaron en nuestro concello de Arzúa. Eran sociedades de cazadores y recolectores que entre  3.500 o 1.500 a. C. que desarrollaron una cultura megalítica. Tenían como elemento arquitectónico fundamental da su civilización las mámoas o medorras, monumentos funerarios neolíticos, que indican la existencia de una organización religiosa. En Arzúa hay catalogadas más de treinta de estas construcciones.

Con el paso de los años, estas poblaciones, probablemente trashumantes, comenzaron a practicar una rudimentaria agricultura y a hacerse cada vez más gregarios.

EL BRONCE

En la Edad del Broce los pobladores se asentaban en los castros, aldeas fortificadas, y manejaban a metalurgia del cobre del bronce y también la orfebrería. Pocas piezas se encontraron de cobre y bronce se han encontrado piezas de oro como los torques de castro de Burres.

LLEGAN LOS ROMANOS

Plinio el Viejo nos transmíte el Censo del General Agripa. Según este, hacia el 20 a. C., habitaban en el interfluvio Tambre-Ulla, donde se encuentra nuestro Concello, los cóporos y los célticos supertamáricos. Habitaban, en aldeas fortificadas y tenían un modo de vida que unificaba todo el noroeste peninsular en la Cultura Castreña. Los castros son muy numerosos en Arzúa y se puede relacionar uno con cada parroquia. Así se desprende del estudio “A relación castro-parroquia”, por el investigador británico Meyer.

La gente de los castros adoraba las fuentes y los fenómenos de la naturaleza; y hacía rituales en las encrucijadas de los caminos. Prueba de esa religiosidad son los santuarios cristianizados de Fuente Santa en Lema, de Mota en Santo Estevo del Campo o del Viso en Dombodán.

A llegada de los romanos, mejora las vías de comunicación al construir el ponte de Ribadiso y trazar la vía XIX que unía Aseconia (Santiago) con Lucus Augusti (Lugo). Cerca de Arzúa instalaron un campamento militar “Brevis” para controlar la explotación de las minas de oro, de las que quedan vestigios en Viladavil, Pantiñobre o Dombodán . La Calzada en Burres, Vilantime, Viladavil, etc. son muestras inequívocas de la notoria presencia de los romanos en la nuestra tierra.

EL CAMINO DE SANTIAGO

En el escenario medieval, ocurre la inventio del sarcófago del apóstol Santiago el Mayor y, con él, las peregrinaciones jacobeas. El auge de estas peregrinaciones hace nacer en una encrucijada de caminos una pequeña aldea que el Codice Calixtino llama Vila Nova. Este asentamiento sería, pasado el tiempo, Santiago de Arzúa. Para asistir física y espiritualmente a los peregrinos, se levanta el hospital de Ribadiso da Ponte y los hermanos Agostiños de Sarria alcanzan la autorización del arzobispo de Compostela para construir el convento de Magdanela para dar asistencia a los peregrinos.

En el año 1587, viendo que los piratas ingleses, al mando de Francis Drak, amenazaban con destruir Compostela, el arzobispo Juan de Sanclemente y Torquemada escondió el sarcófago para que no fuese expoliado por los invasores. Este hecho representó la casi desaparición de las peregrinaciones durante 300 años.

En el 1887, el Cardenal Miguel Payá y Rico hacía unas reformas en el Altar Maior de la Basílica: la noche del 28 de enero de 1878 los trabajadores encontraron una urna con esqueletos de tres hombres. El Papa León XIII  comunicó al mundo en la encíclica “Deus Omnipotens” el descubrimento de los restos del Apóstol. Pero las peregrinaciones siguen siendo minoritarias y poco eco tenían en los pueblos que atravesaban, como Arzúa.

Desde la declaración de las rutas jacobeas como Primer Itinerario Cultural Europeo (1987) por el Consejo Europeo y Bien Patrimonio Mundial, en 1993 por UNESCO, que la peregrinación alcanza la importancia que tuvo en la Edad Media.

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ACTUALIDAD

Actualmente Arzúa cuenta con equipamiento cultural e deportivo de primera calidad, un apreciable tejido industrial, y un sector agro-ganadero de los más importantes de Galicia. El sector servicios, principalmente la hostelería, se desenvuelve notablemente por la influencia de la rehabilitación de los Caminos de Santiago.

Fuente: concellodearzua.com