Villamayor de Monjardín 20 junio, 2025

El Mirador de Deyo, un hotel de 4 estrellas, ha supuesto una vuelta a sus raíces de los hermanos Daniel y Angélica del Villar. Con sus padres, han dado forma a un proyecto que recupera la historia de la que fue su casa familiar en Villamayor de Monjardín

La casa familiar de Villamayor de Monjardín en la que se criaron durante los primeros años de su infancia Daniel y Angélica del Villar Eraso, de 31 y 29 años de edad, abrió esta semana sus puertas como Mirador de Deyo Hotel Boutique, un alojamiento de cuatro estrellas solo para adultos. Los dos hermanos están hoy al frente, llevando la dirección y gestión, de este proyecto familiar en el que participan también sus padres, Jaime y Lourdes, que les ha permitido, dicen, volver a sus raíces recuperando la historia de la casa y su entorno.

Con la aparición de algunos problemas estructurales cuando la casa dejó de ser la vivienda habitual de la familia tras trasladarse a Pamplona surgió la posibilidad de acometer una reforma integral y entonces comenzó a fraguarse este proyecto. El auge del turismo rural experimentado tras la pandemia reforzó la idea de apostar por un proyecto turístico de este tipo que acabó siendo más grande que lo pensado en un primer momento. “Está concebido como un espacio de descanso y desconexión solamente para adultos, donde la tranquilidad y el cuidado del huésped son los protagonistas”, explica Daniel del Villar.

Entre el posible perfil de cliente que puede tener el hotel, no descarta el del peregrino que busca un alojamiento diferente al tradicional albergue. “Estamos en pleno Camino de Santiago, pero aunque hay nicho entre este tipo de peregrinos creemos que nuestro perfil de cliente puede ser el que llega de un entorno urbano buscando esa desconexión en un entorno natural como Villamayor”, sostiene. No obstante, añade, la cafetería del hotel sí está pensada para esos miles de peregrinos que cada año recalan en el pueblo.

La casa original se ha ampliado para albergar hoy ocho habitaciones dobles y servicios como gimnasio, piscina exterior y una pequeña zona de spa, además de una amplia zona común pensada para que el cliente “se sienta como en casa”. Diez personas forman en estos momentos la plantilla, formada en gran parte por gente de la zona y que crecerá próximamente hasta alcanzar las trece.

APUESTA GASTRONÓMICA

La gastronomía juega un papel importante en el Mirador de Deyo, cuyo restaurante estará asesorado por el chef navarro David Yárnoz, cocinero con cuatro Estrellas Michelín -dos en el Molino de Urdániz y otras dos en el Molino de Urdániz de Taiwán- y gestionado por Govinda Pérez de Ciriza. “El restaurante es nuestro, pero David Yárnoz será quién asesorará y diseñará los menús que tendrán unos precios asequibles”, indica del Villar que asegura que se va a apostar por el producto y los productores locales. Cada plato, apuntan, nace “del respeto a la tradición y del aprendizaje que David Yárnoz adquirió en San Sebastián con Luis Irizar”. “La propuesta se completa con una colaboración estrecha con pequeños productores locales, agricultores y hortelanos que cultivan verduras, hortalizas, flores y hierbas aromáticas con dedicación y criterio”, remarcan desde el hotel que, recién abierto, ya va sumando reservas para las próximas semanas.

La sostenibilidad es otro de los pilares sobre el que se sostiene este proyecto familiar con el que Tierra Estella amplía su oferta turística y que busca fomentar el turismo local, en el propio pueblo, pero también el del entorno. “Queremos que quien venga visite Villamayor, tenemos el castillo de Monjardín, la iglesia románica… pero que conozca también otros puntos de nuestro entorno que tanto tiene que ofrecer. El hotel es un puente entre el viajero y la riqueza histórica y cultural de Navarra”, finaliza.

David Yárnoz es el asesor del restaurante cuya cocina estará dirigida por Govinda Pérez
David Yárnoz es el asesor del restaurante cuya cocina estará dirigida por Govinda Pérez de CirizaCedida

La apuesta de emprender por un proyecto rural

Además de recuperar la casa familiar estos dos hermanos tienen claro que este proyecto nació de algo tan preocupante como es la despoblación rural. “Nos hemos criado en un pueblo y creemos fielmente en lo que significa un proyecto rural”, defienden. Se muestran conscientes del riesgo que ello entraña que, reconocen, “da vértigo”, pero apuestan por el futuro del pueblo.

Otras noticias:

Está situado en un altozano de 890 metros de altitud sobre el nivel del mar y ofrece una panorámica en 360 grados. Hoy en día, Villamayor de Monjardín es una localidad ubicada en […]

Villamayor de Monjardín 3 diciembre, 2024

Al margen de la leyenda y de la historia que rodea a esta mítica Cruz de Monjardín, detrás de esta pieza hay una realidad incuestionable, que es su valor artístico. […]