Viloria de Rioja

Viloria de Rioja, conocida a veces simplemente como Viloria o Villoria, es una pequeña localidad burgalesa situada en la subcomarca oriental del partido de Belorado, en la zona conocida históricamente como la Riojilla por su cercanía a La Rioja y la similitud de sus tierras con la comarca vecina. Su entorno agrícola y fluvial, atravesado por los Bajos Tirón y Oja, ha definido durante siglos la vida de sus habitantes, marcada por la tradición rural y por su posición estratégica como tierra de paso. Viloria destaca además por ser la cuna de Santo Domingo de la Calzada, figura clave en la historia del Camino de Santiago, lo que le confiere un valor histórico y cultural excepcional.

Historia

La historia de Viloria se remonta a finales del siglo IX, en un contexto de expansión y consolidación territorial tras la recuperación de Oca por el conde Diego Rodríguez, fundador de Burgos en 884, quien estableció un nuevo campo militar en la zona para protegerla de las presiones de árabes, navarros y castellanos. Este período estuvo acompañado de una intensa colonización que dio origen a la mayoría de los pueblos actuales de la comarca, algunos de los cuales han desaparecido con el tiempo.

Aunque Viloria no aparece documentada hasta 1028, su existencia es anterior. Su nombre ha tenido diversas interpretaciones: “Villa de Oro” o “Villa Aurea” podría aludir a una villa rica o destacada, mientras que “Villa Oria” podría referirse a una mujer vinculada a su fundación. El primer documento conocido, procedente de San Miguel de Pedroso, cita a Villa Oria en relación con la delimitación de viñas y propiedades donadas al monasterio. A lo largo del siglo XI, Viloria aparece en numerosos documentos de donaciones y transacciones de tierras a monasterios como San Millán de la Cogolla, reflejando su importancia económica y social dentro de la comarca.

Viloria es especialmente conocida por ser la cuna de Santo Domingo de la Calzada (1020-1109), quien dedicó su vida a proteger a los peregrinos del Camino de Santiago. Gracias a su labor, la ruta jacobea que pasa cerca de Viloria se consolidó como uno de los tramos más seguros y transitados del Camino Francés. Santo Domingo llevó a cabo obras de calzadas y puentes, fundó la villa de Santo Domingo de la Calzada y formó a discípulos como Juan de Ortega, dejando un legado que todavía se recuerda y se honra en la localidad.

A lo largo de los siglos, Viloria permaneció mayoritariamente bajo jurisdicción real, salvo breves periodos en los que fue señorío de los condes de Argote. Religiosamente, la localidad dependió de la diócesis de Calahorra-La Calzada. Su población ha fluctuado: 175 habitantes en 1571, 120 a principios del siglo XIX, 104 en 1843, 240 en 1910 y 251 en 1960. Con la configuración política moderna, Viloria quedó integrada definitivamente en la provincia de Burgos y en el partido de Belorado.

Patrimonio

El patrimonio refleja tanto su importancia histórica como su vínculo con el Camino de Santiago. Entre los elementos más destacados se encuentra la Iglesia Parroquial, ligada a las tradiciones religiosas de la comarca y a las devociones locales. En el municipio también se conservan restos de antiguas viviendas rurales y molinos, que muestran la arquitectura tradicional de Tierra de Campos y la economía agrícola de siglos pasados.

Además, Viloria mantiene la memoria de Santo Domingo de la Calzada mediante monumentos y señalizaciones que destacan su influencia en la mejora del Camino de Santiago, consolidando la localidad como punto de interés cultural y turístico para los peregrinos y visitantes.

Camino de Santiago

Viloria de Rioja mantiene un estrecho vínculo con el Camino de Santiago, ya que su historia y desarrollo están profundamente marcados por la ruta jacobea. La localidad se encuentra en una zona estratégica de paso para los peregrinos que transitan por la ruta del Camino Francés, camino que desde los primeros siglos de la Edad Media conectaba Navarra y La Rioja con Santiago de Compostela. Gracias a su posición, Viloria se convirtió en punto de descanso y asistencia para los viajeros, que encontraban en la villa seguridad, alojamiento y alimento antes de continuar su peregrinación.

La figura de Santo Domingo de la Calzada, nacido en Viloria, refuerza esta relación histórica, pues dedicó gran parte de su vida a mejorar la infraestructura del Camino Francés, construyendo calzadas, puentes y albergues, y creando un sistema de protección para los peregrinos que transitaban por estas tierras. Su labor no solo consolidó la importancia de Viloria como enclave del Camino, sino que también convirtió a la localidad en un referente espiritual y cultural para quienes recorrían la ruta.

Hoy en día, los peregrinos que cruzan Viloria pueden recorrer caminos y senderos que siguen parte de los trazados históricos, así como visitar lugares de interés relacionados con Santo Domingo y su legado jacobeo. La villa, aunque pequeña, mantiene viva la tradición de hospitalidad y atención al peregrino, integrando su historia con la experiencia contemporánea del Camino de Santiago y ofreciendo un vínculo tangible entre pasado y presente.

Festividades

Las festividades de Viloria reflejan la estrecha relación entre la comunidad y sus raíces religiosas. La fiesta de Santo Domingo de la Calzada, patrón de la localidad, se celebra con actos religiosos, procesiones y actividades culturales que reúnen a vecinos y visitantes. Además, se organizan otras celebraciones vinculadas al calendario agrícola, reforzando los vínculos comunitarios y manteniendo vivas las tradiciones locales.

Actualidad

En la actualidad, Viloria conserva su carácter rural y tranquilo, con una economía centrada en la agricultura y en actividades complementarias vinculadas al turismo rural y cultural. Su cercanía al Camino de Santiago favorece la llegada de peregrinos y visitantes, contribuyendo a dinamizar la vida local y a promover la conservación de su patrimonio histórico. La localidad combina así la tranquilidad de un entorno rural con la riqueza de su historia y tradiciones, ofreciendo a residentes y turistas un espacio que aúna naturaleza, cultura e historia.